PADRES POLITO Y CLEMENTICO DOS COLUMNAS DE NUESTRA HISTORIA

Por Abelardo Aristizábal G. Miembro del Centro de Historia

El pasado 2 de septiembre conmemoramos 50 años de la muerte del Padre Policarpo María Gómez (Polito), eximio Párroco de nuestro pueblo durante 32 años, incluidos los 21 que acompaño al padre Clemente Giraldo. Este acontecimiento no ha recibido, en opinión de varios ciudadanos y de ilustres coterráneos, la atención que un personaje de tal magnitud merece, pues hablar de las múltiples obras que realizó en bien de nuestro pueblo sería redundar. Desde nuestra revista Granada se va dedicar un buen espacio para honrar su memoria a lo cual se suma la vinculación que ha tenido la emisora comunitaria en el programa “HUELLAS” los domingos a las 8:30 a.m y el cual esta a cargo del Centro de Historia y la corporación Padre Clemente Giraldo, con el fin de motivar un poco a la comunidad en este sentido. Podríamos afirmar mediante una simple analogía que así como SAN PEDRO Y SAN PABLO son calificados como columnas de la Iglesia, el Padre Clemente y el Padre Polito fueron los soportes de gran parte de nuestra historia y la construcción de la comunidad Granadina en los diversos campos del quehacer humano no solo Espiritual sino intelectual y material, pues juntos coparon 87 años de nuestra vida municipal, de 1871 a 1958. Admira apreciar el portentoso equipo que ambos formaron, al sincronizar los ímpetus casi juveniles de Polito al llegar a nuestro Pueblo a la edad de 36 años (1912), en contraste con la madurez de Clementico, 72 años, 41 de ellos llevaba ya entregados a nuestra comunidad, esto es que compartieron 21 fecundos años, durante los cuales se generaron grandes obras para nuestro pueblo. Podríamos afirmar, si temor a equivocaciones, que dicha integración de esfuerzos y voluntades se logró gracias a la profunda vivencia Espiritual de ambos pues la santidad de Clementico fué indiscutible, así como el fervor Mariano de Polito, vivamente recordado por quienes lo conocimos. Urge rescatar la historia: Tomo pie en el editorial del periódico EL COLOMBIANO del pasado 21 de Agosto titulado “AL MARGEN DE LA HISTORIA”, que afirma en uno de sus apartes: “…En un país como el nuestro con grave tendencia a padecer amnesia, el adormecimiento de la conciencia histórica ha sido factor determinante de incontables frustraciones y desgracias en todos los ámbitos…Si se hubieran aprendido a tiempo las lecciones de la historia …”. Infortunadamente lo anterior se cumple en gran medida en nuestra pueblo pues causa grima la indiferencia asumida con fechas tan importantes como la que comentamos pues a pesar del llamamiento que se hizo desde El Centro de Historia, mediante comunicación a las autoridades locales: Alcalde, Concejo y Parroquia, sólo esta última organizó una Eucaristía para ese 2 de Septiembre a la cual se hizo presente la Administración municipal. Aún estamos a tiempo y que sea un nuevo llamado para que la comunidad se movilice entorno a estas dos figuras cimeras de nuestra historia; a través de algunos actos que podrían coordinarse desde el comité Interinstitucional y/o de la casa de la cultura.